PROYECTOS
En Nala nos toca ser felices, ¡remángate!
Amavida trabaja en el terreno para devolver a la ciudad las condiciones previas al terremoto que padeció en 2015, agravadas posteriormente por la pandemia de COVID-19. Nuestros esfuerzos se centran en minimizar el impacto de estos graves acontecimientos en la infancia, facilitando la recuperación, en lo posible, de una vida normal.
Es gratificante, ya hemos conseguido importantes objetivos a pesar de que debemos ir poco a poco. Nos quieren y cuidan como nosotros a ellos, ¡te estamos esperando!
LA ESCUELA
El derecho de vivir en paz
La educación para la infancia es el primer objetivo de nuestra ONG. En Nepal, la escuela adquiere una importancia mayor si cabe, al resultar un eje central para toda la familia. Los padres necesitan dejar a los niños en un lugar seguro, que les ofrezca educación y alegría, mientras ellos se desplazan a Katmandú a trabajar o realizan labores en el campo.
Ese motivo nos llevó a reconstruir y ampliar la escuela tras el terremoto, convirtiéndose en uno de los proyectos prioritarios de Amavida. Además, con la ayuda de muchos voluntarios, pudimos dotar a la escuela de un techo de ladrillo para proteger al alumnado de las inclemencias climatológicas, consiguiendo también aislarlo acústicamente.
La esperanza nos mueve y nos ayuda a levantarnos de nuevo tras los duros golpes, ese es el mensaje que aprendimos en Nala y queríamos perpetuar.
En nuestra escuela tenemos niños desde los 3 años. Pretendemos facilitar el acceso a la educación a los que más lo necesiten, llegar donde las instituciones no llegan, para que la educación como derecho no quede tan solo en un deseo. Los niños acuden desde cinco aldeas de difícil acceso en las montañas de Nala, donde la vida de las familias con menores recursos resulta muy complicada.
El 80% de los 170 niños que atendían la escuela antes del seísmo perdieron su casa
El 20% perdió a sus padres o familiares
El buen maestro
Los profesores cumplen una labor crucial en la educación de los pequeños y en Amavida los premiamos, manteniéndoles su sueldo durante los meses de aislamiento por la pandemia.
Estamos realizando un esfuerzo importante para integrar programas de educación especial a partir de conocer a Santosh y Dikesh, dos niños con necesidades educativas especiales. En Nepal no existen centros especializados para este tipo de medidas, por lo que su integración es particularmente compleja. El problema recae sobre las familias, que, al asumir su cuidado y educación en solitario, viven la crianza de estos niños como una pesada carga. Además de acudir a nuestra escuela a diario, integrándose con el resto de alumnos, reciben educación especializada de mano de profesores para los que también contamos con programas especiales de formación.
¿Eres un profesional de la educación? ¿No eres experto pero quieres participar? Pon un ladrillo en el proyecto de la escuela de Nala.
Poner puertas, ventanas y doble techo en las clases ascendió a 6.000€
Ampliar las 4 clases y dotarlas de mobiliario escolar alcanzó los 8.500€
FOOD PROGRAM
Comer caliente todos los días
Aunque resulte inaudito, comer caliente todos los días es un lujo para 276 millones de personas en el mundo. Las familias de Nala, a pesar de sus esfuerzos, no tienen asegurado el sustento para sus hijos, así que nuestro objetivo es que al menos los niños puedan realizar una comida caliente al día gracias a nuestro ‘Food Program’.
En la escuela ofrecemos una comida diaria vegetariana, con todos los nutrientes necesarios para cubrir sus necesidades alimenticias. Incluso durante el confinamiento por COVID-19 conseguimos hacer llegar alimentos a las familias que se encontraban en situación crítica. Tanto para los niños como para sus familias, el hecho de venir a la escuela y tener asegurada una comida caliente significa poder seguir viviendo y recuperar la esperanza.
Cocineros, nutricionistas, maestros, orientadores; todos los voluntarios que colaboran en el proyecto ‘Food Program’ sienten cómo va germinando la vida en Nala tras años trágicos.
El comedor no tenía techo, así que lo cubrimos y amueblamos para que pudiera cumplir su función. El precio total fue de 8.000€
Además de donaciones particulares, los fondos se recaudaron a través de eventos de Amavida en Madrid, Ibiza, Barcelona y Navas de la Asunción
EL AUTOBÚS ESCOLAR DE NALA
¡Agárrate que nos vamos!
¿Sabías que muchos de los niños de Nala recorren hasta 20km a pie cada día para llegar a la escuela? La motivación les ayuda a seguir viniendo, pero el esfuerzo físico es considerable, especialmente en condiciones de frío extremo. La escuela cuenta con la ayuda de un camión con capacidad reducida, sin asientos ni sistema de seguridad alguno: este proyecto persigue conseguir un autobús escolar que los recoja y devuelva cada día con toda la confianza.